Mira qué cosa más curiosa me ha pasado hace sólo una hora:
resulta que como hoy hace un día tan cálido y soleado, después de días y días de frío y lluvia,
(pero por favor, ¿desde cuándo en mayo hace un tiempo así?)
me he puesto un vestido rosa y le he dicho a Lula (mi perrita que no es mi perrita): “hala, a pasear”
y nos hemos ido a pasear las dos por el pueblo donde vivo, hasta una pequeña ermita en donde hay una pequeña campa rodeada por un círculo de árboles.
¡Es uno de mis sitios favoritos. Me encanta!
El caso es que me he echado en la hierba boca arriba y, mientras Lula se ha puesto a pasear por la hierba, he estado deleitándome contemplando el baile de las hojas de los árboles y el contraste tan hermoso con el fondo del cielo.
Así he estado un rato hasta que me he levantado y de repente veo a un tío (con gafas de sol), a unos a unos 4 metros delante mío mirándome.
¡Ostras, vaya sorpresa porque por ahí no suele haber nunca nadie y ni me había enterado de que había venido!
Y claro, como Lula, cada vez que ve a un ser humano, lo único que quiere es saludar, mover la cola y otras monerías perrunas (y todo sin emitir ni un solo sonido), pues no me ha avisado para nada, vamos.
El caso es que le he saludado al tío, y Lula y yo nos hemos venido paseando de vuelta a casa.
Y entonces, al de unos minutos, veo que se para un coche blanco a mi izquierda. ¿Adivinas quién es?
Pues sí, ni más ni menos que el tío de las gafas de sol preguntándome que por dónde se iba a un pueblo que hay cerca.
A mí me ha sonado raro, raro, raro.
Y cuando se lo he indicado, muy amable yo, va y me dice: “¿te apetece que te lleve a algún sitio?”.
Y yo, siguiendo con mi tono amable (aunque alerta), le he dicho que no, gracias.
Vamos, que el tío quería ligar, ja ja ja!
La verdad es que el tío estaba bien físicamente, todo hay que decirlo, pero a ver, ¿que yo me echase en la hierba significa que yo sea una mujer fácil?
Bueno, el caso es que el hombre se ha atrevido y, quién sabe, quizás la cosa podría haber acabado de otra manera, je je je.
Porque lo que está claro es que, si no se hubiera atrevido, ni siquiera habría tenido ninguna posibilidad, ja, ja, ja!
Y hablando de atreverse, si quieres aprender a vivir tu propia vida, aunque las cosas puede que no te salgan a la primera, o puede que sí, esto te interesa:
¡Muy Buen Día!
AnaM
Posdata: el 23 de junio, en la Noche de San Juan vamos a Celebrar el 1º Aniversario de La Nueva Vida AtreVida. Te iré contando cómo lo vamos a celebrar por si te interesa.