Si por un casual te has preguntado por qué hace más de 2 semanas que no envío ningún mail, resulta que he estado de viaje.
Ha sido un viaje que surgió de improviso.
Y hablando de viajes, puede que te sorprenda (por lo que voy a contarte en este mail) que te diga que no me gusta viajar.
Eso no significa que no haya viajado,
que no haya disfrutado de los viajes
que lo haya pasado mal.
No.
De hecho,
he viajado por Cuba, República Dominicana, Perú, Argentina, Emiratos Árabes, Hungría, India, Estados Unidos, Portugal, Francia, Alemania, Túnez, Italia y Chipre; además de por España, claro.
Y la verdad es que, una vez que me pongo a viajar, soy lo que yo llamo una “todoterreno” y si me lo propongo, puedo ser incluso intrépida y valiente.
Ahora bien, viajar por viajar, lo que se dice viajar en plan turístico, pues no.
Desde hace muchíiiiiiisimos años, sólo viajo si es por un motivo concreto que me interese y mucho.
Te pongo un ejemplo: hace unos 6 años estuve en La India.
(Ya sé que se dice “India” pero me sigue pareciendo raro llamarlo sin el artículo, la verdad. Además, con el artículo delante parece más “exótico”).
Desde hace muchos años, tenía el sueño de conocer un lugar de La India en donde hacen algo que para mí es maravilloso.
Pues bien, resulta que mi hija estaba precisamente allí por una cuestión de Estudios y ella tenía 10 días libres antes de viajar a China (también por Estudios).
Así que, aprovechando que mi hija estaba en La India y que ya llevaba 2 meses impregnándose de ese país, le propuse ir las 2 juntas por La India para visitar varios lugares, para un proyecto que estábamos realizando en ese momento en la Fundación AnamKaral.
Y la verdad es que fue un viaje super interesante.
Si quieres hacer un viaje que puede ser interesante para poner tu Espíritu en Acción,
Es Aquí:
