Hace unas semanas, vino una amiga a visitarme al pueblo donde vivo.
Como el único medio de transporte público que hay para llegar (si no tienes coche) es el bus, pues vino en bus.
El caso es que la conductora del bus era una sustituta por vacaciones. Y claro, pasó lo que tenía que pasar: no conocía la ruta de esa línea de bus.
¿Y qué se le ocurrió a la conductora sustituta?
Pues nada más y nada menos que traerse a su hijo al bus para que le indicara con el google maps por dónde tenía que ir.
Pero como resulta que el hijo tampoco conocía el recorrido… pues pasó también lo que tenía que pasar:
en una de estas se confundió al indicarle a su madre por dónde tenía que ir…
Y entonces, los pasajeros del bus le dijeron a la conductora sustituta:
“Eh, eh, que te has confundido de camino!”
Pero como no podía dar marcha atrás, entre ir hasta donde podía dar la vuelta y volver, se pasaron un rato largo…
Esa situación es como la vida misma.
Es una gran faena no saber el camino
y perderte,
y estresarte
y que otros se irriten
y también se estresen
innecesariamente.
En la vida pasa igual con todos los asuntos que tenemos.
Como no sepamos por qué camino llevarlos, la cosa pinta mal…
Porque mira que hay asuntos en la vida, eh?
Sin embargo, solo tienes que saber en cuál de los 3 niveles (sí, solo 3)
está cualquier asunto para ir por buen camino y llegar bien a donde quieres, en vez de irte por los Cerros de Úbeda.
Si te interesa, te lo enseño en ESPÍRITU EN ACCIÓN.
Es aquí:
https://escueladevidaintegral.org/espiritu-en-accion/
Que tengas un buen día,
AnaM
Posdata: mañana martes tenemos el Programa en directo en donde vamos a continuar con los 3 Niveles de asuntos. Si te interesa, es aquí: