Estos días están siendo o han sido, según el lugar, días de Carnaval.
Según la tradición, los días de carnaval son para despendolarse, desinhibirse, disfrazarse, divertirse,…
Aunque lo que más define a los carnavales es disfrazarse.
¿Y para qué disfrazarse?
Pues normalmente para ser alguien “diferente” durante unas horas.
Porque, oye, lo que hace ponerse una peluca, un disfraz. Te pones a hacer cosas que normalmente no harías nunca.
¿Y por qué la gente necesita ser diferente, aunque sea por unas horas?
Pues porque es bastante probable que la gente esté cansada de ser siempre igual, de la misma manera, hacer siempre lo mismo.
Porque es muy, pero que muy pesado.
Más pesado que un cerdo bajo el brazo.
Tan pesado… que la gente no se aguanta ni así misma.
Así de pesado es, oye.
Y cuando la gente está harta de sí misma, lo que suele pasar es que empiece a ser adicta a cualquier cosa:
- comida
- tabaco
- alcohol
- compras
- drogas
- internet
- televisión
- relaciones tóxicas
- …
Así que, ¿qué pasaría si…
- en vez de disfrazarte de ser como te han dicho los demás que seas
- en vez de repetir los mismos rollos de siempre
- en vez de vivir la vida de la misma manera que la mayoría de la gente,…
fueses quien realmente eres?
Entonces, ay entonces lo que pasaría…
Tu vida se llenaría de disfrute, sabiduría y plenitud.
Sería una vida que, hoy por hoy, como mucho (que mucha gente ni siquiera eso) solo puedes llegar a soñarla.
Si ése es tu caso, y solo si es tu caso, puede que te interese aprender a vivir tu vida desde lo que se suele llamar Alma
y que yo llamo Gran Mente Gran Corazón,
Y Disfrutar de verdad, por fin, de la VIDA.
Si es así, lo tienes muy fácil, porque es aquí mismo:
Que tengas un Buen Día
AnaM.
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