La única manera de solucionar ese problema de siempre
que tanto te hace sufrir,
o de lograr lo que tanto Deseas y que te parece imposible,
es Primero: saber cómo lograrlo
y Segundo: ponerlo en práctica en tu vida
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Y además te regalo las "10 Palabras"
que es interesante que leas cuando estás en momentos de crisis
Hace unos 30 años, yo sufría mucho por la crisis tan tremenda que tenía.
Para que te hagas una idea, mi vida se estaba desmoronando y ni tenía ni puñetera idea de por qué me estaba pasando eso a mí.
Te juro que estaba más perdida que un pulpo en un garaje.
En aquella época, yo huía de los problemas.
Y como ves, no te estoy contando nada nuevo o raro, ya que la mayoría de la gente lo hace. Así que era algo de lo más “normal”, vaya…
peeeero…
Que sea normal huir de los problemas:
no significa que sea bueno
no significa que sea inteligente
no significa que no tenga consecuencias terribles
Porque, por mucho que quieras huir de tus problemas…
… los problemas siguen ahí.
Y en esa época, yo hacía el tonto a más no poder.
¿Qué tenía problemas? Pues huía de ellos como si me estuviera persiguiendo el diablo.
¿Y qué pasaba con esos problemas?
Pues fíjate tú que tenían el mal gusto, la soberbia y la insolencia de seguir allí, como si no hubieran captado para nada que no los quería ver ni en pintura, oye!
Así que volvía a huir…
Y así constantemente.
Una y otra vez,
una y otra vez,
y otra vez…
y ahí que seguían, oye…
¿Te suena esto de algo… por casualidad?
Es bastante probable que te suene porque huir de los problemas es uno de los deportes que más se practica en el mundo mundial.
Y hasta puede que, llegados a este punto, digas:
–”Oye tú, que yo NO huyo de mis problemas. Así que eso no va conmigo. Ahí te quedas!
Pues entonces, yo te respondería:
_¿ Tienes la seguridad 100% de que no hay ningún problema del que estés huyendo en estos momentos?
Esta pregunta es “puñetera”, lo sé.
Pero es de ese tipo de preguntas que te pueden quitar la venda de los ojos para poner la mirada hacia donde hay que mirar, y empezar a dar pasos hacia la solución.
Y hasta incluso te puede salvar de un montón de desastres que no quieres que te pasen,…
Volviendo a lo que te estaba contando antes, por no querer afrontar los problemas que tenía, entré en un círculo vicioso
en el que estuve atrapada y angustiada a más no poder.
Así que, en un acto de valor
(que no sabía ni de dónde salió. Luego sí, pero ésa es otra historia),
decidí ponerme las pilas con esto del desarrollo personal.
Porque ya estaba desesperada, la verdad sea dicha.
¿Y qué hice???
Pues compré muchos libros, fui a un montón de cursos y talleres de desarrollo personal y espiritual,,…
¿Pero qué me pasaba?
Pues que no acababa de estar bien y seguía teniendo muchos problemas…
Quiero decir que todo eso me vino bien, pero faltaba algo importante, pero no sabía qué era.
Porque cuando iba a todos esos talleres y cursos y leía todos esos libros, todo me parecía genial, pero me chocaba una y otra vez con el mismo muro de hormigón de 5 metros de grosor y 5 metros de altura:
¡NO SABÍA CÓMO PRACTICAR ESO EN MI VIDA!
Así que yo creía que era tonta o algo así, porque no había manera de cómo aplicarlo en mi vida.
Hasta que me di cuenta de que a muchísima gente le pasaba lo mismo que a mí.
Y aunque en un principio eso me alivió,… porque como muy bien dice el refrán: “mal de muchos, consuelo de tontos”,
después dejó de aliviarme y un pensamiento vino a mí (que no sé de dónde vino, aunque luego sí, pero como ya he dicho, ésa es otra historia):
¡Tengo que encontrar las Claves de cómo practicar en mi vida cotidiana todo lo que aprendido para estar mejor!
Porque, ¿qué pasa siempre? Pues que resulta que la teoría hay mucha gente que se la sabe…
Pero ¡ay, ay, ay!… Eso de practicar… es otro cantar…
Y a mí me ha costado eso de practicar, lo que me ha costado, por Dios!
Bueno, resumiendo, encontré esas Claves famosas, que me llevó un montón de años y no fue nada fácil, la verdad sea dicha…
y pude practicar ¡¡¡por fin!!! en mi vida toda esa teoría que sabía.
Y ahora viene la pregunta del millón:
¿Sabes cómo afrontar lo que te da tanto miedo y te hace sufrir tanto y solucionar ese problema tan recalcitrante que no te deja ni pa´atrás?
Desde hace más de 20 años, enseño las Claves Prácticas para que soluciones ese problema que tienes que tanto te hace sufrir. Y que además, lo soluciones con poderío y dignidad, que no es poco, (y a veces hasta con elegancia y humor…) con unos cuantos secretos y trucos que tengo para enseñarte.
Así que, si quieres aprender, de una vez por todas,
a solucionar ese problema de siempre
para estar mucho, mucho mejor en tu vida:
apúntate a mi newsletter para averiguarlo:
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que es interesante que leas cuando estás en momentos de crisis
¿Y qué te cuento en los mails que envío?
(si te apuntas, claro)
Pues te cuento muchas cosas sobre cómo puedes lograr lo que tanto deseas y cómo puedes solucionar esos problemas tan cansinos que parece que nunca se van.
Vamos, lo que se suele decir lograr vivir una buena vida de verdad.
En los más de 20 años que llevo enseñando, guiando, transmitiendo,…
he comprobado muchísimas veces que las historias y anécdotas, enigmas y aventuras, trucos y secretos, cuentos y descuentos, aciertos y desaciertos,…
que le cuento a la gente de mis andaduras y peripecias en mi vida,
…les sirve de mucho porque lo comprenden mucho mejor.
Así queda muchísimo más claro lo que quiero transmitir, en vez de soltar una parrafada de “teoría”.
Y si te preguntas quién soy, te cuento:
Me llamo Anam López Llana y llevo más de 20 años enseñando, guiando y transmitiendo Desarrollo Personal y Espiritual.
Otra manera de decirlo (que a mí personalmente me gusta bastante más) es que te enseño, guío y transmito Sabiduría Práctica en la vida cotidiana, para que logres lo que tanto deseas y para que soluciones esos problemas tan recalcitrantes que parece que nunca se van.
Muy afortunadamente, no estoy sola en esto, ya que en esta newsletter también te van a contar cosas que te pueden interesar dos mujeres geniales de mi Equipo: Monykan y Ekane.
Aquí abajo se presentan:
Hola, me llamo Monykan.
Hace unos 23 años, solía estar bastante estresada y cansada, siempre con prisas, corriendo de un lado para otro, como pollo sin cabeza.
Además, tenía muchísimos problemas que no sabía cómo solucionar. Y estaba tan mal que varias veces se me pasó por la cabeza suicidarme, aunque menos mal que nunca hice ningún intento.
Y llegó un punto en mi vida en el que me dije que así no podía seguir.
Y decidí darle un giro de 180 grados a mi vida, para aprender a solucionar todos los problemas que tenía en esa época.
Después de muchos cursos, talleres, libros, vídeos,… hace unos 12 años conocí a Anam y enseguida me di cuenta de la capacidad que tiene esta bendita mujer para que resuelvas tus problemas de verdad y aprendas a vivir una vida mucho mejor, más próspera y feliz.
Viendo los resultados tan impresionantes en mi vida, gracias a todo lo que me enseñó Anam, decidí que yo también quería enseñar lo que he aprendido de ella.
Así que, desde hace 11 años, soy Terapeuta de Vida Integral y profesora en la Escuela de Vida Integral (que creó Anam).
Y voy a contarte en esta newsletter (si te apuntas, claro) algunas cosas que pueden ser interesantes para ti, si quieres aprender a solucionar los problemas que tengas, tanto a nivel físico como a nivel emocional.
Hola, me llamo Ekane.
Hace 8 años, mi vida era un caos, tenía problemas de salud, de pareja, líos familiares,…
En esa época, estaba totalmente insatisfecha con mi vida. Iba a la deriva, sin rumbo.
Entonces, conocí a Anam y me dije:
“¡Ostras, esta mujer tiene toda la pinta de saber un montón sobre la vida y de cómo solucionar los problemas tan grandes que tengo!”.
Así que me dije:
“voy a probar con ella”
Y así fue.
Hasta tal punto que mi vida empezó a cambiar a mejor y no ha parado de mejorar desde entonces.
No solo conseguí arreglar mis problemas, también he conseguido encauzar mi vida y darle sentido y propósito.
Y hace unos 6 años, Anam me dijo:
“tienes la habilidad de enseñar a la gente a que su vida sea mucho mejor”.
Cuando me dijo eso, fue un impacto muy grande para mí. Al principio, me parecía imposible que yo pudiera dedicarme a ser Terapeuta de Vida Integral.
Ten en cuenta de que yo llevaba 25 años de limpiadora de zonas industriales. Así que imagínate qué salto tan grande a nivel profesional!
Pero me lo dijo con tanta seguridad que me lo pensé. Y me di cuenta de que ni siquiera me había permitido soñar con eso.
Así que decidí aprender todo lo que quería enseñarme Anam y conseguí algo que me había resultado imposible pocos años atrás.
Y aquí estoy, como ser humano y como Terapeuta de Vida Integral, para contarte cómo es eso de aprender a solucionar tus problemas y a lograr lo que tanto deseas.
Así que, ahora sí, ha llegado el momento de contarte unas cuantas cosas de las que sólo hemos contado antes a gente muy cercana a nosotras y de mucha confianza.
Puede que te sirvan o puede que no, pero eso solo tú puedes averiguarlo.
Y la mejor manera de averiguarlo es que te suscribas aquí
(si todavía no lo has hecho y te interesa),
para que te llegue por email lo que te vamos a contar:
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Aviso: como ya te he comentado, los mails que te vamos a enviar van a ser frecuentes. Si eso va a ser un problema para ti, lo mejor es que no te suscribas. Suscribirte o desuscribirte a esta lista de correos es gratis y fácil.
